miércoles, 22 de mayo de 2013

AGRUPACIÓN CORAL DE CÁMARA "SAN ESTEBAN"




LA CORAL EN MI ÁNIMO

El próximo mes de noviembre se cumplirán treinta y cuatro años que la fortuna me deparó la oportunidad de unirme a un grupo humano repleto de ilusiones, voluntad y entrega para consolidar un proyecto coral. Fue de la mano de quien era ya un acreditado músico burgalés, cuyas manos envolvían las melodías de la música como quien engalana una preciada joya de orfebrería. Éramos compañeros de trabajo en la vida docente y no le resultó difícil incorporarme porque para mí, el cantar en una coral, orfeón o cualquier forma grupal de aficionados era un sueño mil veces aplazado.

Desde aquellos venturosos días en que vi cumplida una de mis más anheladas aspiraciones, he hecho recuento de venturas y descubierto que, no sólo mereció la pena unirme al grupo, sino que en él he aprendido a interpretar el valor de la música coral y las sensibilidades de sus compositores, disfrutado del placer de la amistad, de la recompensa del aplauso, e incluso, con la terapia de un ambiente humano calido y franco, recuperado de las tensiones que le depara a uno el diario vivir.

Pues bien; Juan José Rodríguez Villarroel, aquel generoso amigo que me aupó a las gradas de centenares de conciertos, dejó su batuta, aún caliente, en manos de otro confirmado músico burgalés, César Zumel Vaquero, quien no sólo mantiene la calidez de la dirección recibida sino que está logrando añadir espléndido currículo y valores a los ya conseguidos en la dilatada cadena de éxitos que enorgullecen a la agrupación. El último en el concierto del pasado día veinticuatro con el que concluía el magnífico Pregón de la Semana Santa burgalesa.

Vaya para ambos mi profundo respeto y el más sincero agradecimiento por su bien hacer, entrega y generosidad. Como muestra de mi personal estima, incluyo el breve vídeo de una de las intervenciones a las que añadió su excepcional sensibilidad mi admirado músico Diego Crespo Ibáñez, interpretando piezas de Antonio de Cabezón. Todo ello al amparo de las naves góticas de una de las catedrales más bellas de Europa.
E.G.S.






POR QUÉ ME HICE CORALISTA
Noviembre 1978




Yo conocí a Juan José R. Villarroel el año 1978 en el que se incorporó al equipo de profesores del Colegio Apóstol San Pablo de Burgos que había iniciado su tarea como centro docente de Primaria hacía tres años. Era, por tanto, un espacio en el que todas las iniciativas eran bienvenidas teniendo en cuenta su bisoñez y los muchos afanes de todos por conseguir calidad y eficacia docente.

Los sucesivos años de tarea escolar en común los recuerdo con emoción porque significaron, junto a él y otros excelentes compañeros y compañeras, un importante periodo de mi vida como maestro, empeñados como estábamos todos en sacar adelante un Colegio cargado de incertidumbres. Después de algunos cursos de vida profesional compartida, el destino decidió mi ausencia del centro y Juan fue el encargado de recoger el testigo y asumir las responsabilidades de dirección que yo abandonaba. El tiempo confirmaría que el relevo quedó en las mejores manos.

En los años vividos en común esfuerzo docente, la Coral San Esteban era permanente motivo de conversación en nuestros momentos de asueto y, en ellos, Juan explicaba, con la vehemencia que le caracteriza, sus afanes y proyectos impregnados de un entusiasmo contagioso que yo, proclive a la música coral por afición y convicciones, pronto asumí para caer en las redes de la causa. Tras su amable y calurosa invitación, me incorporé a la Coral sin otro bagaje musical que el de mi osadía y tan privilegiado valedor. No era la mía una aportación valiosa por cuanto mis conocimientos musicales se reducían a distinguir el pentagrama de unas pautas de caligrafía escolar, pero entre él y los magníficos coralistas del momento, que me recibieron con los brazos abiertos, conseguí hacerme un hueco en la siempre discutida e injustamente denostada cuerda de los bajos. A partir de ese momento, una sucesión ininterrumpida de experiencias felices me han hecho bendecir permanentemente la hora en que tomé tal decisión. Y entre todos ellas, la convivencia con gentes tan heterogéneas como encantadoras quizá haya sido, al margen de los indudables valores musicales disfrutados, la mejor recompensa.

            Durante mi presencia como coralista he acuñado una valiosa carga de emociones, gratísimas experiencias, celebradas anécdotas y, por encima de todo, entrañables amigos y amigas que engrosarán siempre mi particular colección de afectos. Con todo ello pretendo mostrar lo que un colectivo, unido por intereses en perfecta armonía, puede hacer para conseguir ese trozo de felicidad que tan escurridiza se nos muestra a menudo.

martes, 7 de mayo de 2013

ADOLFO GARCÍA-SASTRE

La Coral de Cámara “San Esteban”, como otras muchas agrupaciones musicales de su estilo, configura un pequeño mundo en el que la música es el denominador común de un proyecto compartido, que en este caso, acumula más de cuarenta años de existencia ininterrumpida.

Es frecuente que en la valoración de los méritos corales no se incluyan los méritos individuales de sus componentes, ni mucho menos la proyección social de las familias a las que pertenecen. Es el anonimato el que, sin otras ambiciones que el noble desarrollo de su afición y el gusto por la música bien interpretada, lo que preside cada incorporación y con ella el empeño por el éxito.

Sin embargo, no es difícil descubrir en el devenir familiar de cada componente, aportaciones que ennoblecen la tarea humana de ser útil a la sociedad, cuando alguno de sus miembros destaca en el mundo de la cultura o la investigación como es el caso al que me voy a referir.

El próximo día 12 de junio se celebrará en el Palacio de Congresos Fórum Evolución de Burgos una SESIÓN DE DIVULGACIÓN CIENTÍFICA DEL XII CONGRESO NACIONAL DE VIROLOGÍA. En él participará ADOLFO GARCIA-SASTRE (Mount Sinai School of Medicine, Nueva York), burgalés por los cuatro costados e hijo ilustre de nuestra compañera de coro Pilar Sastre.  

Al incorporar esta información a mi humilde blog, quiero felicitar a la excelente soprano y madre y compartir con toda su familia el orgullo de burgaleses que nos reclama la proyección universal de nuestro amigo Adolfo.

Admitiendo la complejidad que comporta para nuestra interpretación de profanos el extenso currículo de aportaciones que configuran su labor, queremos mostrarlo en la medida que la página web (Mount Sinai School of Medicine, Nueva York) se facilita a los visitantes interesados en su brillante historial de investigación. En nuestro caso con el placer de relatar sus méritos.
  

Adolfo García-Sastre

Profesor del Departamento de Microbiología 
Fischberg Presidente y Profesor del Departamento de Medicina, División de Enfermedades Infecciosas
Co-Director, Instituto de Patógenos Emergentes 

Dr. García-Sastre es profesor en el Departamento de Microbiología y Co-Director del Instituto de Patógenos Emergentes en el Monte Sinai School of Medicine en Nueva York. También es investigador principal del Centro de Investigación sobre Patogénesis Influenza (CRIP), uno de los seis Centros de Excelencia del NIAID para la Investigación y Vigilancia de la Gripe (CEIRS). Junto con Charlie Rice, él es el líder del componente de investigación básica en la terapéutica viral y la patogénesis de la propuesta Center North East Biodefensa, que fue financiado por el NIAID y cuenta con la colaboración de más de 20 instituciones académicas en Nueva York, Connecticut y Nueva Jersey . Durante los últimos 15 años, su interés en la investigación se ha centrado en la biología molecular del virus de la gripe y otros virus de ARN de cadena negativa. Durante su formación postdoctoral en la década de 1990, desarrolló por primera vez, nuevas estrategias para la expresión de antígenos extraños por un virus ARN de cadena negativa, el virus de la influenza. Ha hecho importantes contribuciones al campo del virus de la influenza, incluyendo 1) el desarrollo de técnicas de genética inversa que permiten la generación de virus de la gripe recombinantes de ADN plásmido (estudios en colaboración con el Dr. Palese), 2) la generación y evaluación de los vectores de virus de la gripe como posibles candidatos a vacuna contra diferentes enfermedades infecciosas, como la malaria y el SIDA; 3) la identificación de la función biológica de la proteína NS1 no estructural de virus de la gripe durante la infección: la inhibición del sistema de E interferón (IFN) de tipo, y 4) los la reconstrucción y la caracterización del virus de la influenza pandémica extinto de 1918. Sus estudios proporcionan la primera descripción y análisis molecular de un antagonista de IFN-viral codificada entre los virus de ARN de cadena negativa. Estos estudios llevaron a la generación de virus de la gripe atenuados que contienen mutaciones definidas en su proteína antagonista de IFN que podrían llegar a ser óptimas las vacunas vivas contra la gripe. Su investigación ha dado como resultado más de 100 publicaciones científicas y revistas. Fue uno de los primeros miembros de la Sección de Estudios de Vacunas de los NIH. Además, él es un editor de Journal of Experimental Mediciney PLoS Patógenos y miembro del Consejo Editorial de la revista Journal of Virology , Virología, Journal of General Virology y Virus Research. Ha sido co-organizador del curso internacional de vectores virales (2001), que tuvo lugar en Heidelberg, Alemania, patrocinado por la Federación de Sociedades Europeas de Bioquímica (FEBS), y de la primera Conferencia de Investigación en Orthomyxoviruses en 2001, que se celebró en Teixel, Países Bajos, patrocinado por el Grupo Europeo de Trabajo Científico sobre la Gripe (ESWI).

http://research.mssm.edu/garcia-sastre/adolfo-garcia-sastre.html